Todos tenemos la habilidad de crear abundancia económica, el problema es que no lo sabemos.
De manera generalizada hablar de dinero se considera algo feo y desagradable, como si fuera algo negativo para nosotros, ¡nada más lejos de la verdad!
¿Me quieres contar que puedes hacer sin dinero?
¿Has revisado ya tus patrones mentales con respecto al dinero? ¿Has revisado ya cuáles son tus creencias sobre el dinero?
Toda meta que quieras alcanzar requiere de acción.
Diseñar un plan de pasos para llevar a cabo es una magnífica herramienta que te da dirección y apoya tu acción.
Es aconsejable que en el diseño de plan dividas tu meta en las diferentes tareas que tengas que cumplimentar y pongas tiempo límite a cada una de ellas. Así cada día estarás más cerca de tu objetivo final.
Hacer esto reforzará la confianza en ti mismo y potenciará tu autoestima, lo que sin duda te empujará al éxito.
Si estás pensando en emprender y vivir de tu pasión, es necesario que reconozcas al líder que hay en ti.
Esto puede sonar muy grande, puedes pensar que tu no sirves para ser un líder, la verdad es que ya eres líder, eres el líder de tu propia vida aun cuando ni siquiera te des cuenta. Aun cuando pienses que haces bajo la influencia de otras personas, a pesar de que pienses que no sabes tomar decisiones, etc. etc., al final del día tu eres el único responsable de tu vida, por lo tanto eres el líder de tu vida.
¿Quieres sentirte una persona exitosa?
Te sugiero que pienses sobre el éxito, ¿qué es para ti el éxito? Escribe la respuesta en tu cuaderno y dentro de un par de días vuelve a ella, revísala y agrega o cambia lo que consideres oportuno.
Todo lo que quieras conseguir en tu vida comienza con una idea, esa idea te lleva a dar el primer paso, y cuando sigues hacia delante tomando en serio la decisión que tomaste, entonces comienzas a convertirte en el líder de tu vida.
Como bien es sabido todo empieza con un pensamiento y luego puede que eso se manifieste en el mundo material en el que vivimos o no.
Emprender igualmente comienza con un pensamiento que te trae una maravillosa sensación de triunfo que recorre todas tus venas. Efectivamente ese sentimiento llegó a ti a través de un primer pensamiento.
Después de esa emoción toca, o bien plantearte seriamente tomar acción y traerlo todo a la realidad, o seguir pensando en ello como algo imposible con lo que corres el peligro de que se convierta en un sueño ilusorio.