Como bien es sabido todo empieza con un pensamiento y luego puede que eso se manifieste en el mundo material en el que vivimos o no.
Emprender igualmente comienza con un pensamiento que te trae una maravillosa sensación de triunfo que recorre todas tus venas. Efectivamente ese sentimiento llegó a ti a través de un primer pensamiento.
Después de esa emoción toca, o bien plantearte seriamente tomar acción y traerlo todo a la realidad, o seguir pensando en ello como algo imposible con lo que corres el peligro de que se convierta en un sueño ilusorio.
Para no caer en lo segundo, lo bien primerito que hay que hacer es comenzar a escribir sobre ese negocio en el que te gustaría trabajar para ser muy bien recompensado con ello. Y a medida que empiezas a plasmar tus ideas sobre papel, ir creando la mentalidad adecuada para no abandonar.
Sí, para no abandonar, porque en el comienzo, durante y después te encontrarás con mil y un obstáculos, desde los que te pongas tu mismo, pasando por todo lo que tendrás que aprender, hasta los que te pongan los demás… tu familia, tus amigos…
Te dejo unas claves que te pueden ayudar a comenzar con buen pie:
1.- Hacer acopio de energía
De entrada es muy conveniente que te hagas consciente de que emprender requiere de mucha energía.
Los resultados que tienes en tus cosas en la vida dependen mucho de la energía que pongas en ello. Sí, la energía que tu des, y para dar primero es necesario tener. Entonces…
¿Qué haces para permanecer cargado energéticamente el máximo tiempo posible?
Toma buena nota de cuales son tus hábitos corporales, incluidos los alimentos que tomas, tus hábitos mentales, espirituales y cuales son tus emociones más frecuentes.
La disciplina juega un papel importante, sin ella te será complicado cambiar de hábitos.
Cuidar por tanto, los cuatro niveles de tu existencia te reportará gran cantidad de energía.
Para tu cuerpo:
- Hacer ejercicio, como mínimo caminar de 30 a 60 minutos diarios y/o una tabla de ejercicios durante al menos 20 min.
- Observar lo que comes, ¿te da energía o no? ¿Que alimentos te la dan y cuáles te la quita? A partir de ahí, come lo que a ti te siente realmente bien y te de fuerzas.
Para tu espíritu:
- Guarda silencio. Proponte estar en puro silencio al menos durante 10 minutos al día.
- Leer algo que te haga sentir elevado, que despierte a tu alma.
- Medita o reza y ámate a ti mismo
Para tu mente:
- Medita
- Crea tus propias afirmaciones y trabaja con ellas
- Visualiza
- Practica la concentración
Estas recomendaciones no solo te ayudarán a mantenerte recargado sino que además afinarán tu intuición para que sabiduría interna te guíe hacia lo más coveniente en cada momento.
Un cuerpo sano, una mente feliz y una fuerte conexión espiritual son indispensables para crear desde la tranquilidad y la confianza. Ni que decir tiene que potenciará tu autoestima, cosa que no tiene precio a la hora de emprender.
2.- Abre tu mente al cambio que supone emprender
Sumamente importante es preparar tu mente y tu visión interna a la hora de emprender pues ya no tendrás la “seguridad” que da una nómina a final de mes.
El primer paso en este caso es tener claro que tu dinero llegará a ti solo por ti, al principio quizás ni podrás contratar a personas que te colaboren, con lo cual, como te estarás dando cuenta, lo que te cuento en el primer punto no es de ignorar. Necesitas energía.
Ahora es el momento de pasar de una mentalidad de empleado a una mentalidad de empresario y esto supone superar muchos retos, si mentalmente no estás preparado sufrirás.
Vas a pasar al siguiente nivel y si no das la talla volverás al anterior. Así que si tienes pensamientos como:
- No soy lo suficientemente bueno
- Emprender no es para mi
- Me da cosa cobrar por mis servicios
Es momento de que hagas una lista con todos los pensamientos que vayan apareciendo en tu mente cuando pienses en tu emprendimiento, los negativos cámbialos y los positivos abrázalos con todas tus ganas.
Potencia la confianza en tu propia creatividad, y un fuerte sentimiento de SÍ PUEDO.
3.- Tu idea sobre el dinero
Uno de los primeros miedos que aparecen en alguien que tiene un fuerte deseo por emprender y ser su propio jefe es si ganará suficiente dinero.
Pasar de tener una nómina “segura” todos los meses a la “incertidumbre” de ¿cuánto ganaré este mes? Produce cierta contracción en el plexo solar (estómago).
Aquí es muy conveniente tener una mentalidad de merecimiento bien afinada, valorar lo que entregas, el servicio que das y poner un precio adecuado.
Comienza desde ya a crear dentro de ti una mentalidad de abundancia. Hazte amigo del dinero, de tu dinero y del dinero que tienes ahora. Distribuye el dinero que tienes ahora de manera sensata y guarda siempre algo.
Recuerda que una vez hayas lanzado tu negocio, irás creciendo y por supuesto necesitarás ir reciclándote.
Resumiendo, para crear un ambiente mental emprendedor:
- Abraza tu pasión y comienza por crear nuevos hábitos que te llenen de energía y recíclala cada día.
- Vigila tus pensamientos, ponte alerta y escucha solo lo que hay que escuchar.
- Crea una mentalidad de abundancia y hazte amigo del dinero, ahora tus ingresos solo depende de ti.
Si necesitas ayuda, date la oportunidad de pedirla. Te deseo muchos éxitos.
GRACIAS X ESTO
¡Hola Mercedes!
Me gusta muchísimo el enfoque que le das a esto en que mucho andamos de los “emprendimientos digitales”.
He escrito un post en mi blog sobre las 5 excusas para NO emprender (y cómo resolverlas), que podrían complementar tu artículo. Son estas para mí: 1-No tengo dinero, 2- No tengo tiempo, 3- Tu mentalidad (y de la sociedad), 4- No sé cómo hacerlo 5- No sé qué hacer.
Yo personalmente me encuentro saliendo de la etapa en que cobrar por un servicio donde ayudas a otros a mejorar su vida resulta un poco contradictorio. Pero al fin y al cabo es necesario para continuar. Algunas ideologías negativas sobre el dinero que vienen de nuestra cultura judeo-cristiana…
Supongo que has pasado por esta situación, ¿cómo has hecho para afrontarla?
¡Felicitaciones nuevamente y sigo dando unas vueltas por tu blog!
¡Abrazos!
Sebastián
¡Hola Sebastián!
Para ayudar a otros tu inviertes tu conocimiento, tu tiempo y tu dinero, ¿por qué no vas a recibir remuneración a cambio?
Todas las profesionales independientemente del gremio al que se dediquen ayudan: el abogado en temas legales, el médico en temas de salud, el economista en temas de finanzas… etc. ¿todos cobran verdad?
Ayudar a otros a mejorar sus vidas requiere de formación, dedicación, tiempo, inversiones… Es muy lícito cobrar por ello. Si se tiene conflicto interno con esto hay que trabajar las creencias y encaminarse hacia otra mentalidad.
Un abrazo,
Mercedes
¡Muchas gracias por tu respuesta Mercedes!
Hace mucho que no entraba a tu blog, por eso la demora en agradecerte.
Muchos éxitos en tu proyecto.
¡Un fuerte abrazo!
-Sebastián