Hoy te voy a dar contenido contundente para que comprendas ese “pide y se te dará” y por supuesto para que pases a la acción inmediatamente.
Primero quiero decirte algo:
La Fuerza Espiritual está más allá de tu comprensión humana, así que mejor te olvidas del cómo llegará a ti eso que pides.
Otra pista: no le pides a nada ni a nadie pues todo lo que deseas o necesitas ya es tuyo, solo es conveniente que te alinees con las Fuerzas Espirituales para que el Universo confabule a tu favor.
Algo más: No le cuentes a nadie lo que vas a hacer pues si lo haces se disipa la fuerza y complicarás el ver tu deseo en esta realidad.
Esto que te voy a entregar hoy les algo que trabajo en profundidad con mis alumnas y alumnos que me contratan para tomar maestría en el tema de la manifestación.
Te voy a dar puntos clave que si los comienzas a poner en práctica desde ya precipitarán que tu deseo se manifieste rápidamente.
Aprende a PEDIR desde la FE en TI y en lo Divino, desde la certeza que todo lo que deseas y/o necesitas YA EXISTE. Esto es cuestión de una nueva percepción y consistente entrenamiento. Espero que hoy mismo des el primer paso.
Luego decreta siempre que eso que pides se manifieste por la Gracia y de manera perfecta para todos los implicados.
Efectivamente para todos los implicados porque tú quieres el mayor bien para ti y para todos los demás. ¡Sea!
Empieza hoy mismo, haz lo siguiente (¡tus deseos son órdenes!)
- Escribe en tu cuaderno y en orden de importancia para ti, todo lo que deseas sin temor a pedir demasiado.
- Lee tu lista al despertar y al antes de dormir.
- Finaliza tu lista diciendo: Mis deseos se manifiestan por la Gracias y de manera perfecta para todos los implicados. Gracias pues mi deseo ya es una realidad.
- Piensa a menudo en tu deseo y recrea las emociones que sentirás una vez se haya manifestado, siente que ya es una realidad palpable.
- No le cuentes a nadie lo que estás haciendo, recuerda que te dije que contarlo disipa la energía y dificulta la manifestación.
No permitas que la mente haga de las suyas y te llene de miedos y de ideas como “menuda tontería estás haciendo”, “esto no es posible”, etc. etc.
Es normal que te asalten dudas y sientas desconfianza, ¡estás haciendo algo diferente! Cuando esto te ocurra relee tu lista y da las gracias.
El dar las gracias por lo que todavía no ves es la forma más positiva de demostrar tu FE.
Haz tu primera lista con cosas sencillas, así te irás acostumbrando a recibir hasta que el proceso sea algo normal para ti.
Cuando se vayan cumpliendo las cosas que has escrito, tendrás que rehacer tu lista con nuevos deseos. ¡Hazlo como un juego!
No persigas tus sueños con angustia y desesperación, esto es contraproducente pues no estarías en la FE, estarías en el miedo.
¿Qué no darías por ver tu sueño más preciado hecho realidad?
¡Comienza hoy!