Cuando conoces tu poder y el proceso de tu mente lo que más quieres es manejarlo bien para llegar, de manera fácil y rápida, a comprobar que los resultados llegan.
Tu poder es proporcional a tu grado de fe, intentar comprender esto desde el intelecto te frustrará, el resultado viene cuando te permites impresionar al subconsciente.
Sean cuales sean las circunstancias que estés viviendo ahora, todo empezó, un tiempo atrás, en tu mente.
Comenzó en tu mente provocado por tus creencias, que llegaron a ti según las personas que te rodearon desde bien pequeño y la visión de las cosas que te fuiste creando.
Si tus circunstancias son cargas que llegan a ser insoportables, esto son pensamientos o un estado interno adverso que tiene sus raíces en el subconsciente.
Intentar dirigir tu subconsciente desde el razonamiento es ardua tarea y además desgastante, pues la razón, la conciencia, está limitada por sus concepciones y está llena de dudas y miedos.
La manera de soltar tus cargas y liberarte de ellas sabiendo manejar bien cada situación es poniendo tu sufrimiento en el superconsciente. Así tu subconsciente se llena de fe y luz, disolviendo tus pesares y atrayendo eso que necesitas: salud, riqueza, amor…
¿Cómo se hace esto?
Con herramientas infalibles como las afirmaciones y la fe activa.
No creo en los resultados de la noche a la mañana, solo en el trabajo constante. Las afirmaciones hay que repetirlas continuamente, ya sea en voz alta, ya sea de manera silenciosa, cantándolas o escribiéndolas. Hazlo durante horas, con tranquilidad y determinación.
Apoya tus afirmaciones con la fe activa. La fe activa necesita confianza, confiar en el proceso de la vida que te da paciencia y calma.
La fe, sin acción, está muerta. La fe necesita actividad, para ello apoya tus afirmaciones con actos que impresionen a tu subconsciente, es decir: haz como sí… como si eso que quieres o necesitas ya es una realidad en tu vida.
Somos parte de un Todo, viviendo una experiencia humana que para mí, sin duda alguna, son las experiencias que nos llevan a aprender sobre el Amor Incondicional, el cual es la naturaleza de ese Todo. Entrega tu carga al Todo e impresiona a tu subconsciente.
Te dejo una afirmación que te vale para liberarte de cualquier tipo de carga que estés soportando ahora:
“Yo entrego esta carga al Todo que está en mí, y avanzo libremente”
Al repetir con constancia esta afirmación, tu visión cambia y además experimentas un sentimiento de alivio.