En el artículo de hoy seguiremos tratando la relación más importante de tu vida: la que mantienes contigo misma, contigo mismo. Ya sabes que según sea esta, así será tu capacidad de crear relaciones maravillosas con los demás, dentro de todos los campos: pareja, familia, amigos, trabajo, negocios…
Trabajar interiormente para conseguir relacionarte contigo misma/o lo más satisfactoriamente posible, es un camino que te enriquece a todos los niveles siendo un gran impulso para tu evolución y crecimiento espiritual.
El amor, el respeto, el perdón son aspectos claves para equilibrar y aumentar tu autoestima. Te ayudan a reconocer tus valores y fortalezas minimizando tus debilidades, las cuales igualmente es necesario aceptar y amar.
Estas sensaciones, emociones se fortalecen cuando practicas la gratitud desde el amor incondicional, es decir, sin tener una razón específica para hacerlo.
No es dar las gracias por educación, es agradecer por todas las bendiciones que la VIDA pone en tu camino, desde el aire que respiras hasta alguien que te cede el paso.
Hoy estamos hablando sobre la relación contigo misma/o, y es momento de agradecer cada aspecto de tu vida, ya sea este agradable o desagradable.
Cuando te pase algo desagradable no pierdas mucho tiempo lamentándote o maldiciendo lo ocurrido y a las personas implicadas. Sencillamente ten la valentía y madurez de decir inmediatamente: Bendigo el bien que esta situación contiene, al tú bendecir el bien este aumenta y todo se resuelve más rápido y más favorablemente para el mayor bien de todos los implicados.
Lo desagradable también es una bendición que te ayuda a aprender y a madurar. Cuando tratas esos momentos desde la conexión con el SER, cada vez se darán menos en tu vida.
La gratitud es un bálsamo para tus emociones porque limpia las impresiones mundanas y te va elevando hacia el plano espiritual.
Los sentidos y las emociones son dones divinos que merecen toda tu atención. Están a nivel del alma, podríamos decir que el alma es la sede donde moran. El alma pertenece al plano astral. Es altamente beneficioso ajustar y equilibrar tus sentidos y tus emociones, de lo contrario te pierdes y tu mente se alborota influenciada por las contradicciones astrales.
Agradece por tu capacidad de discernimiento para poner cada cosa en su lugar.
Lo fundamental y básico para tu práctica es comenzar por dar las gracias por todo lo que ya existe en tu vida, ejemplo:
- Hoy agradezco por el aire que respiro
- Hoy agradezco por la madre naturaleza; los océanos, los ríos, las montañas, etc. (sigue tú)
- Hoy agradezco por mis ojos, agradezco por mi boca, mis piernas, mis brazos, manos, etc. (sigue tú)
- Agradezco por la cama donde duermo
- Hoy agradezco por mi trabajo
- Hoy agradezco por mi familia
- Doy las gracias por mis amigos
Te recomiendo que pongas toda tu conciencia en este ejercicio y dediques tiempo a ello. Es un momento de ti para ti, lleva un registro de tus agradecimientos, escríbelos, respira con ellos y repitelos en voz alta. 5 o 10 minutos cada día pueden hacer mucho por ti.
¿Sabes qué ocurre? Que cuando haces del agradecimiento una práctica tu corazón se ensancha, se abre más espacio en tu pecho y experimentas alegría sin razón alguna. Por esto la gratitud es un bálsamo para tus emociones, para tu alma.
A partir de esta experiencia tendrás una mejor relación contigo misma/o, pues se potenciará el amor y el respeto por tus pensamientos, palabras y acciones.
Te deseo un feliz viaje.