¿Es posible cambiar para mejorar tu situación de vida, sobre todo esa que te causa tanta infelicidad?
Muchas veces he oído decir que las personas no cambian, he oído refranes como: “El que nace barrigón buena gana que lo fajen” o “Es como lavarle la cabeza a un tiñoso” que quieren decir precisamente eso: que nadie cambia.
Sin embargo es posible cambiar pero ya sabemos que nadie “escarmienta por cabeza ajena” así que el cambio se da cuando la persona realmente lo decide y lo determina.
Me gustaría que entendieras que apoyos que te ayuden a recorrer el camino hasta lograr materializar tu cambio, hay muchos pero las varitas y pildoritas mágicas no existen. El trabajo tiene que ser hecho y lo tienes que hacer tú.
Es posible que hayas pensado muchas veces que sería bueno para ti hacer algunos cambios en tu vida, quizás el terminar con una relación que te hace infeliz, quizás cambiar de profesión o de empresa para la que trabajas, tal vez cuidar más tu salud e incluso cambiar de ciudad o país. Lo has pensado y has fantaseado sobre ello pero no das el paso.
No das el paso porque la mayoría de las veces los cambios asustan, dan miedo, miedo a lo desconocido, miedo a salir de tu actual zona de confort. Además de esta emoción de pánico, sumas la falta de fuerza de voluntad para realizar las tareas que te encaminen hacia nuevas experiencias, te paras, vuelves fantasear y un día te das cuenta que han pasado años, que tu vida está igual de insatisfecha que mucho tiempo atrás.
Si bien es verdad que el tiempo no existe, en nuestra experiencia humana sí que experimentamos el paso de los minutos, las horas, los días, semanas, meses y años.
Vivimos nuestras estaciones: la niñez, adolescencia, juventud, madurez y vejez. Cada etapa tiene sus cosas, sus momentos, y todos, absolutamente todos nos llevan a aprender. En el fondo siempre estamos aprendiendo.
Aprender es realmente hermoso y aprender a cambiar cuando es necesario lo es mucho más.
Claro que es posible cambiar, pero déjame contarte algo. Algo que espero tengas en cuenta y estés dispuesta a aprender sobre ello.
- Ley de Causa y Efecto. Entender que todo lo que estás experimentando en tu presente, es decir ahora, en tu momento actual, son las consecuencias de las elecciones que hiciste un tiempo atrás (incluso en vidas pasadas). Y que solo tú eres responsable de ello. Sí, solo tú.
- Principio de Vibración (Ley de la Atracción). Entender que creas tu estado vibracional según las elecciones que haces.
- Principio del Mentalismo. Todo comienza con un pensamiento.
Te he contado esto para que sepas que no basta con decir quiero cambiar pues para ello necesitas decidirlo, determinarlo, pensarlo y ponerte en acción.
Sin acción no se dan los cambios de hábitos y para tener nuevas experiencias necesitas hacer las cosas de otra manera.
Efectivamente todo comienza en la mente, primero tienes un pensamiento. La cosa es que sin acción ese pensamiento se queda en nada.
Educar tu mente y renovar tus pensamientos es sumamente importante y una de las herramientas de apoyo, de las que antes te hablé, son las afirmaciones, a la que se suman la meditación, escribir, crear tu plan de acción, por supuesto tener en cuenta los tres principios que te expliqué más arriba y algo importante: busca la ayuda de un profesional experto que te guíe en el camino, siempre es mejor hacer el recorrido con alguien que ya lo conoce.
Pon claridad en tu vida, reconoce que es lo que te hace infeliz y disponte a transformarlo, aprovecha tu tiempo, vida solo tienes la que estás viviendo ahora.
Te deseo un feliz viaje.
Hola Mercedes, nuevamente de corazón agradezco tu valiosa información. Te escribo porque ¿me conoces?, es que estás hablando de mí..mil pensamientos e ideas fluyen sobre mi mente porque quiero cambiar, pero mi zona de confort y el temor a estos cambios no me lo permiten. Sin embargo, cuento con tres hijas hermosas mayores de edad, solteras, pero dos de ellas dependen de mí porque son estudiantes y no quiero afectarlas con mis cambios. Estos cambios son en lo emocional y económico, estoy segura que puedo mejorar económicamente, y también quiero sentirme más feliz, en pocas palabras ¡ QUIERO CAMBIAR, QUIERO CAMBIAR ! sé que puedo, pero me siento frustrada y poco valiosa.
Hola Ana Berta,
Limpia esa energía de frustración y desmerecimiento para disponerte al cambio. Recuerda que sin acción no ocurrirá nada, y para experimentar un cambio real es necesario hacer las cosas de otra manera. ¿Qué nuevas elecciones harás para manifestar tu cambio?
Abrazos,
Mercedes