Culpa, autorreproche, pensamientos rígidos, influencias, falta de confianza, inseguridad a la hora de tomar decisiones por “tontas” que estás puedan ser…
Es el momento de cerrar ciclos, sobre todo los más dolorosos.
Has nacido con un propósito único y especial, con un sueño que solo tú puedes cumplir. ¿Qué ocurre? que la mayoría de las veces nadie sabe cuál es ese propósito, objetivo, sueño. Algunas personas ni siquiera se lo plantean, ni lo piensan, otras se pasan la vida intentando averiguarlo, pero tanto los unos como los otros se olvidan de lo más importante: reclamar el derecho de ser uno mismo.
Esto es un verdadero reto: ¿a quién? a ti misma, ¿cómo? encontrar la voluntad de conocerte, amarte y dedicar tiempo a ello, sí un trabajo personal es necesario.
Uno de mis mentores, el maestro Bob Mandel dice:
Ese territorio desconocido es el que te permite descubrirte, conocerte y reclamar el derecho a vivir desde tu propia esencia.
Si no te ocupas de reclamar el derecho a ser tú, tu vida será una habitación muy desordenada y entonces vivirás las consecuencias… síndrome del perfeccionista, manía con la limpieza, demasiados escrúpulos y por supuesto la culpa.
Crees que no tienes capacidad para llevar a cabo las tareas necesarias para alcanzar tus propósitos, tus anhelos, piensas que todo te sale mal y vives desde la culpa.
La culpa es la emoción más dañina que existe a la hora de desarrollar una actividad, esa que te puede acercar a tocar la felicidad de ver tu sueño en una realidad palpable.
La culpa te hace creer y sentir que no eres merecedora de beneficios y cosas buenas, que eso que anhelas con todo tu corazón es demasiado para ti, así permitirás que otros tomen lo que es tuyo.
Esto te conduce al autorreproche, esa voz interna (diálogo interno) difícil de silenciar y eliminar, una voz que te detiene y te aleja de tus metas, una voz llena de demandas y quejas, nunca estará conforme a menos que afirmes tus determinaciones, nuevas creencias y convicciones. Es la voz que pone en tu mente el primer pensamiento negativo del día…
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