Amarte es lo más generoso que puedes hacer por ti y por los demás.
El amor crea el camino hacia la felicidad y ten muy presente que no hay atajos hacia la felicidad.
Amar da miedo, sí da miedo porque supone abandonar al ego, es contactar con tu alma, con tu verdadera esencia y es conectar con el SER. Esto da miedo porque lo “normal” es estar atrapada en el drama, en el mundanal ruido que te dice que es lo que está bien y que está mal.
Abandonar el drama asusta porque sería entrar en algo muy grande y totalmente nuevo.
Estás acostumbrada a lo “normal”, a lo conocido y lo conocido es seguro, lo nuevo totalmente desconocido y desconcertante.
Elegir entre la seguridad y comodidad de lo viejo conocido y lo nuevo desconocido, lleno de incertidumbre… duele.
El amor es puro fuego y te lleva a niveles elevados de conciencia.
Por ello una de las primeras afirmaciones que trabajo con mis estudiantes es esta:
“Me amo y me acepto tal como soy en este momento”
Trabajar con esta afirmación es solo el comienzo. Primero la escriben, la repiten en voz alta… no se la creen, se enfadan, lloran… cuando llega la hora de trabajarla con el espejo… he visto como las caras se descomponen, los ojos gritan de dolor…
Efectivamente amarse duele, sobre todo porque nunca nos dijeron que amarse es básico para ser feliz.
Nunca nos explicaron el verdadero sentido de: “Ama al prójimo como a ti mismo”
Si no te amas, no hay poesía en tu vida… no puedes bailar, reír, saltar, alegrarte, no puedes sentir gratitud ni crear una vida con sentido. No puedes amar a otros.
Una semana después de trabajar con consistencia la afirmación que mencioné más arriba, la semilla del amor comienza a brotar. Comienzan a verse a ellas mismas desde otra perspectiva, empiezan a aceptar aquellas partes que no les gusta, sus ojos brillan, y abren el camino hacia la alquimia interna.
Sí, es necesaria una transformación para abrazar tu vida desde la visión del amor.
Para sacar el máximo partido de esa alquimia tienes que ser vulnerable, tienes que salir de tu coraza, y ya lo sé… eso resulta doloroso, sin embargo la recompensa lo merece.
El momento de poder es siempre el presente, tienes una vida, solo una, esta que estás viviendo ahora… ¿Qué haces que no corres tras tus sueños más locos?
Porque estás llena de miedos, porque no te amas y cuando no te amas te sientes sola, abandonada, aturdida… y te asusta correr tras tus sueños.
Si no te amas a ti misma, serás incapaz de amar a nadie.
Lánzate a atravesar el bosque aunque tengas miedo, ese dolor se transformará en amor, te nutrirás y la sonrisa será la protagonista en tu rostro.
Los primeros pasos para amarte de verdad:
• Ama tu cuerpo tal y como es ahora
• Ama tu mente, comienza a poner pensamientos positivos en ella
• Nunca te critiques
• Se paciente y amable contigo misma
• Ama tu negatividad, esas partes de ti que pretendes dejar en la oscuridad
• No te asustes por lo desconocido, (nunca estás sola)
• Celebra tus logros y dite cosas bonitas
• Ámate ahora
Date permiso para afrontar los desafíos de la vida desde el amor, sí abundancia de amor y abandona definitivamente la escasez que te trae el no amarte de verdad.
Te deseo un feliz viaje y si quieres compañía… ya sabes que estoy aquí.