¿Cuántas veces has oído que el dinero es el causante de todos los males?
¿Cuántas veces has oído maldito dinero, la culpa es del dinero, que asco de dinero?
Sin embargo, ¿quién no quiere tener dinero?
De entrada para cubrir tus necesidades básicas: comida, ropa, hogar… necesitas dinero. Y a pesar de ser un aspecto importante para vivir dignamente, siempre se hable peyorativamente sobre el dinero, y la gran mayoría nunca ha tenido una educación financiera básica.
El dinero es bueno y además puede ser tu amigo.
Para ser una mujer financieramente libre primero es conveniente que revises tus creencias sobre el dinero y cómo es tu relación con él. Esto último puede sonar raro, pero si te paras a pensar un segundito, todos los días te relaciones con la moneda, el billete o la tarjeta.
Contéstate a estas preguntas lo más sincera y honestamente que puedas: ¿Cuál es mi pensamiento sobre el dinero? ¿Creo que es bueno? ¿Creo que merezco tener dinero?
Hay muchas personas a quienes les da vergüenza hablar sobre este tema y reconocer que quieren tenerlo. Otras dicen: “bueno yo me conformo con tener para pagar mis deudas” yo creo que con este pensamiento no conseguirán ni eso.
El Universo te va a responder según lo que tu sientas que mereces, pues según esto así actuarás y tomarás acción.
Para ser una mujer financieramente libre segundo tienes que tomar consciencia de las respuestas que has dado a las preguntas anteriores, ¿son positivas o entran dentro del concepto generalizado de “el dinero es malo”?
Observa como hablas sobre el dinero con los demás y contigo misma, ¿cuál es tu monólogo interno a este respecto?
Una vez obtenida toda esta información da los primeros pasos hacia el cambio: crea tus propias afirmaciones positivas para re-programar tu subconsciente, trabájalas todos los días y pronto sentirás que te vas transformando interiormente.
Para ser una mujer financieramente libre tercero controla tus gastos. Vivimos en una sociedad que te invita continuamente a consumir, sigues ese reflejo automáticamente e impulsivamente compras y compras. Al final no te salen las cuentas pero, aún así, tienes que liquidar tus facturas.
Has comenzado a hacer un trabajo interior para abrir las puertas a la abundancia económica. Ahora, paralelamente, pasas al trabajo exterior; ese que es visible todos los meses. Estar alerta sobre lo que ganas y lo que gastas. ¿Cuánto gastas en cosas que realmente no necesitas? Aprende a ahorrar, puedes empezar por una cantidad pequeña e ir aumentándola un poco cada mes. ¡Pero ojo! No te embarques en gastos, por ejemplo con la tarjeta de crédito, pensando que si te ves apurada puedes recurrir a tus ahorros, porque entonces estarás nuevamente ¡en la misma situación de escasez!
Si repasas tu día y descubres que te gastas 5 euros diarios en cosas superfluas que no son imperativamente necesarias, te puedes plantear eliminar ese gasto y ahorrar esos 5 euros. A final de año te encuentras con unos 1.825 euros ahorrados. Aquí el truco está en no caer en la tentación de tocar ese dinero.
Tu actitud interior es vital para este proceso de cambio con respecto a tus creencias y a tu manera de manejar el dinero. Házte amiga del dinero y nunca hables mal sobre él, así al dinero le encantará estar contigo y será tu amigo también.
Sal de la influencia de terceros y conviértete en un a mujer con libertad económica, aquí te he dejado unos pasos básicos para encaminarte a ello.
yo siempre digo cuando escucho decir “que asco de dinero””asco”es no tener dinero,yo tengo la conviccion de que algun dia tendre el dinero suficiente para hacer mi sueño, que tengo desde pequeña,sera realidad ,no me preguntes como,ni cuando,pero asi sera.un besito Maestra
Gracias por tu comentario Ana Mari, hay gente que dice que el amor es más importante que el dinero y yo pregunto: ¿qué dedo me corto que no me duela?
Tanto el amor como el dinero son importantes. Y estoy segura que si lo persigues, conseguirás tu sueño.
Un Abrazo,
Mercedes