34.- Aprende a perdonar para liberarte de emociones negativas

¿Qué es perdonar para ti? ¿Estás abierta a perdonar y perdonarte a ti misma?

¿Te miras al espejo y te dices cosas agradables y bonitas? ¿Te resulta fácil amarte? Si tu respuesta es complicada, entonces te digo que necesitas trabajar el perdón.

En realidad esto es una tarea que todos necesitas realizar en nuestra vida, en un momento o en muchos momentos.

¿Te suena algo de esto?:

 Jamás le perdonaré

 Lo que me han hecho es imperdonable

 Yo era tan pequeña, y me hicieron tanto daño

 Solo los débiles perdonan

 Yo no tengo que perdonar a nadie

 Mis padres tienen la culpa, todo es culpa de ellos

Podría continuar pero la lista se haría demasiado larga.

Lo que ocurrió ya paso, ya fue experimentado, ¿de qué te sirve mantener ese dolor dentro de ti?

La cuestión no es andar disculpando a los demás por sus acciones dañinas y desagradables, el tema es liberarte de ello y si es posible alejarte de esas personas.

Un detalle importante eres tú misma, el principio eres tú. Y la parte más difícil al trabajar con el perdón, PERDONARTE.

¿Cuántas veces te has sentido ridícula, avergonzada? ¿Cuántas veces te has reprochado el no hacer bien esto o aquello, el haber hecho algo por un arranque de ira? ¿Cuántas veces rememoras sucesos en los que te has sentido desgraciada, menospreciada, inútil…?

Y unas preguntas más: ¿Te sirve de algo mantener ese resentimiento en tu interior? ¿Te ayuda a crecer y ser mejor persona? ¿O por el contrario te hace permanecer en el victimismo?

Si tienes el fuerte anhelo de ver como tu corazón se expande y saborear la dulce experiencia de sentirte liberada de emociones tóxicas, negativas, venenosas y destructivas: TRABAJA EL PERDÓN.

El no perdonar es potenciar el resentimiento permaneciendo en el pasado, esto es como tomar cada día una cucharadita de jarabe contaminado, te vas envenenando poco a poco.

Una de las lecciones importantes que tenemos que aprender es comprender que las personas, todas las personas hacen lo mejor que saben y son capaces de hacer, según el entendimiento, la conciencia sobre los detalles y el conocimiento que tienen hasta ahí pueden llegar. Por esto es tremendamente positivo para ti que no te tomes nada personalmente.

Posiblemente la persona a la que más te cueste perdonar sea la que pueda enseñarte cosas valiosas para tú crecer.

No es bueno para ti permanecer atada al pasado por medio del resentimiento. Todo para ti puede cambiar si tomas acción.

Te sugiero este ejercicio para que comiences a desapegarte de esas emociones destructivas a través del perdón:

Trabajar frente al espejo.

Primero contigo misma:

1.- Visualiza una por vez, cada situación en la que te hayas sentido inútil, desgraciada, avergonzada… Respira hondo, cierra los ojos y rememora esa escena. Luego abre los ojos y mírate al espejo y di en voz alta:

Me perdona, me perdono porque me amo y porque me amo me perdono y estoy dispuesta a aprender de esta situación y a liberarme de este sentimiento tóxico y doloroso. Me perdono y me libero.

Repite el ejercicio tantas veces sea necesario.

Luego con los demás:

Haz una lista de las personas a las que sientas necesitas perdonar, pueden ser de: Tu familia, tus maestros, tus compañeros de escuela, tus parejas, tus amigos, tus alumnos, tus pacientes…

Trabaja con una persona por vez, siéntate frente al espejo y dile: Te perdono por_____. Respiras profundo y dices: Te perdono y te dejo en libertad, yo quedo en libertad.

Haz este ejercicio tantas veces lo creas necesario, con cada persona de tu lista. Una vez sientas que estás libre de resentimiento contra esa persona la tachas de tu lista.

Recuerda: Se amable contigo misma, no te martirices, comprende que es un proceso que requiere tiempo.

Perdonar es un gesto de amor hacia ti misma. Es un bálsamo para tu alma y permite que tu corazón se expanda.