Dice la canción: “Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor, él que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios”
Salud, dinero y amor, yo voy a invertir el orden, aunque te digo que ninguna de estas cosas está primero que la otra, todas entran en el mismo nivel de importancia.
Salud: tú fuerza física, tu bienestar general definitivamente depende de tu salud, y no solo de la salud de tu cuerpo, sino de tus emociones y de tu mente.
¿Qué haces para mantener tu vitalidad en buena armonía?
¿Sabes escuchar a tu cuerpo? ¿Entiendes lo mensajes que te envía? ¿Prestas realmente atención a sus señales?
Tu cuerpo es el templo donde vives, su orden, limpieza y cuidado son fundamentales para todo lo demás en tu vida.
El cuerpo, como todo en tu vida, es el reflejo de tus ideas y creencias.
El cuerpo está siempre hablándonos, solo tienes que prestar atención, solo tienes que estar dispuesto a escucharlo.
Cada célula de tu cuerpo responde a cada pensamiento que tienes y a cada palabra que pronuncias.
Seguro que alguna vez has estado enfermo, ¿cómo te sentías? ¿Cuántas ganas tenías de recuperarte? ¿Qué hacías para recuperarte? ¿Tomabas responsabilidad de tu propia curación?
Ama tu cuerpo y envíale mensajes poderosos que inunden tus células de tal manera que lo embragues de felicidad. Cuida tu dieta, haz ejercicio, refuérzalo usando las terapias alternativas, haz ejercicios de relajación. Tu cuerpo, sin duda, te corresponderá siempre agradecido.
Amor, ¿Qué sería de la vida sin amor?
Cada vez que sale la palabra amor, lo primero que viene a la mente de la mayoría de todo ser viviente es el romance, la pareja… ¡y sin embargo el amor es tan grande!
Siempre nos han enseñado a buscar el amor fuera de nosotros mismos, mientras que el amor empieza dentro de ti, empieza cuando te amas, te respetas, conoces tu límites, tus defectos y tus virtudes.
Para poder dar amor primero tienes que sentirlo por ti y dentro de ti. Amar la vida, amar el respirar cada día, amar sin reservas y más allá de las circunstancias es lo que te hace tener fuerzas para superar las adversidades.
¿Sabías que en la India tienen una palabra diferente para cada faceta en la que expresamos amor? Sí, tienen una palabra para el amor de padres a hijos y viceversa, una palabra para el enamoramiento de la pareja, otra para el amor a la naturaleza y así…
El amor es grande, tú eres amor y grande como el amor mismo.
Tómate tu tiempo para aprender sobre el amor, no corras, no tengas prisa pues de esa manera te perderás el momento en el que todo lo maravilloso ocurre: El Presente.
Sin AMOR, la vida sencillamente no tiene sentido, y recuerda el amor ya está dentro de ti.
Dinero. El dinero al igual que la salud y el amor es otra bendición que mereces por derecho divino. No es algo exclusivo de unos pocos y el que seas próspero económicamente depende en gran medida de que tú te sientas merecedor de tenerlo y aprendas a administrarlo.
Otro factor importante es tu conciencia de prosperidad, ¿cómo te sientes por dentro? ¿Pleno y abierto a recibir? O ¿Desdichado y con mala suerte?
El dinero es bueno, es tu cómplice, es tu amigo.
Te voy a dar una pista para que descubras si estás bloqueado con respecto a la prosperidad económica o no: ¿Sabes aceptar los cumplidos?
Louise L. Hay dice: “Los cumplidos son donaciones de prosperidad y hay que aprender a aceptarlos con naturalidad y gracia”
Y ya sabemos que prosperidad no es solo estar económicamente cómodos, sino también en todas las demás áreas de nuestra vida.
Entonces por un momento párate a responderte a esta pregunta: ¿sé aceptar los cumplidos con una sonrisa? Esto te dará la pista sobre cómo es de próspera tu conciencia.
Salud, Amor y Dinero… ¿Qué dedo te puedes cortar que no te duela?
Las tres cosas son igualmente importante en tu vida, tu mereces lo mejor ahora y siempre.