He oído muchas veces que las personas no pueden cambiar, seguramente tú también lo has oído.
Yo creo que quien quiere cambiar encuentra los recursos necesarios para materializar ese cambio. Si quieres puedes, si quieres, encuentras la manera de conseguirlo.
¿Por qué no vivir como realmente quieres hacerlo? ¿Por qué no vivir cada día al máximo? ¿Por qué no gozar de una fuerte salud? ¿Por qué no vivir sin angustias, estrés, miedos?…
¿Qué significa el cambio? Lo primero que supone encaminarte hacia el cambio es saber donde estás ahora y dónde realmente quieres estar. Luego tendrás que ampliar tu zona de confort, es decir, hacer lo que sea necesario para salir de la “comodidad” donde te encuentras ahora.
Adentrarte en un bosque desconocido da miedo, y a veces hasta pánico, pero una vez atravesado te alegras y vas con una sonrisa de oreja a oreja.
Porque SÍ, sí puedes ser como siempre has querido ser: segura de ti misma, capaz de controlar situaciones personas y profesionales, vital, entusiasta, carismática, crear relaciones bonitas y armoniosas, capaz de aprovechar situaciones profesionales que jamás hayas soñado. Salir del estrés, de los miedos, de la incertidumbre.
Puedes transformarte en esa persona que te encanta y adoras. Puedes ser realmente TÚ. Tienes el poder de cambiarte a ti misma, cambiar tu vida.
El cambio significa salir de tu zona de confort. Para ello empieza por observar que es lo que ahora no te está funcionando, qué es lo que ahora te impide dar el paso hacia la persona que realmente quieres ser y la vida que realmente quieres vivir. Esto es realmente importante porque las costumbres te atrapan y te bloquean.
Si de verdad quieres una vida diferente a la que vives ahora, tienes que hacer cosas diferentes de lo contrario seguirás experimentando los mismos resultados que hasta ahora, los cuales se resumen en una palabra: insatisfacción.
Tienes que asumir riesgos y confiar pues ¿qué es lo peor que te puede pasar? Puede que ahora te sientas “segura”, sin embargo sabes que hay aspectos que cambiar, que mejorar para sentirte realmente satisfecha contigo misma.
El miedo es salir de esa zona “segura” que te seguirá manteniendo tal y como eres ahora.
Para adentrarte en el camino con buen pie, precisamente tienes que AMAR lo que eres y lo que tienes AHORA. Esto es todo un reto, lo sé. Pero es la clave para asumir lo que significa el cambio: salir de tu zona de confort y hacerte más fuerte, más valiente, más grande.