Sabes lo que quieres, sabes lo que tienes que hacer, le das vueltas en la cabeza, no sabes por dónde empezar, piensas en tomar algún curso e incluso en la posibilidad de contratar a un coach o un terapeuta, o al profesional que más necesites para que te acompañe. Finalmente te decides a dar el primer paso.
Quizás ese primer paso haya sido el subscribirte a un boletín que te inspire y te de pautas para adentrarte en tu trabajo personal. Puede que decidas trabajar con afirmaciones para empezar a cambiar tu percepción e interpretación del proceso. Comienzas con disciplina y entusiasmo.
Los primeros días te encuentras con energía y fuerza e incluso con mucha satisfacción, sin embargo llegan los “impedimentos”: hoy no he tenido tiempo… resulta que mañana tampoco tienes tiempo… luego te sientes incapaz de seguir adelante, al día siguiente retomas la tarea pero no la concluyes… te desanimas y vuelves a lo de siempre, a veces sin darte cuenta has abandonado.
Puedes mal gastar mucho tiempo en los intentos inconclusos, esto lo saben muy bien las personas que sufren de sobrepeso y van dando saltos de una dieta a otra. Esto lo saben muy bien las personas que quieren cambiar, conseguir, experimentar algo en sus vidas y dejan que eso se convierta en un sueño eterno.
Cuando tomas la determinación de conseguir algo, comienza un proceso y seguirlo paso a paso es imprescindible para finalmente llegar a la meta. Necesitas darte cuenta de la importancia de la constancia y perseverancia en tu empeño. Necesitas darte cuenta de que tendrás que cambiar hábitos y eso duele.
Normalmente es al tercer, cuarto día cuando las viejas costumbres hacen que flaquees en tu tarea, estar alerta es importante para que esto no pueda contigo así que cuando TE DES CUENTA de que está ocurriendo, párate en seco, toma una respiración profunda, cierra los ojos y ve al momento en el que te sentiste suficientemente motivado para comenzar el proceso que te conducirá a tu meta.
Entonces toma tu cuaderno y renueva tu compromiso, organiza tu agenda semanal y resalta el tiempo que vas a dedicar cada día a tu trabajo personal.
Cada vez que te descubras en cualquier tipo de distracción, cambia el rumbo rápidamente y vuelve a ese momento de poder que te empujó a comenzar.
Ya sabes que la constancia, el enfoque y el compromiso contigo mismo, son indispensables para no abandonar.
Las razones por las que no permaneces en tu determinación de conseguir lo que sea que te hayas propuesto, pueden ser muchas: miedos, desgana, desidia, el no tengo tiempo… entre muchas otras. Te recomiendo que descubras las tuyas y la destruyas pues de lo contrario te destruirán a ti.