Sí, la gran mayoría lo hace; busca fuera su propia felicidad cuando en realidad la tiene dentro pero ni la encuentra ni la ve.
Esperando que ocurra algo que le haga sentirse feliz pasa el tiempo y la conclusión es la frustración y la tristeza profunda.
Lo disimulan con excusas y evasiones…
Tienen miedo de la soledad y la verdad es que están solas.
La VERDAD es que no encuentran el placer de su propia compañía y ese es el gran reto del ser humano.
Es un reto porque es un ser social que necesita el contacto con otros seres humanos.
Es un reto porque tienen que romper la apariencia de separación.
¿Qué es la apariencia de separación?
Esta es una gran lección espiritual que todo buscad@r tiene que aprender.
Toda persona que pisa la Tierra tiene una parte humana y una parte divina que conforman una sola parte, es decir, forma parte del TODO.
Cada persona es una con Dios, Diosa, Universo, Cosmos, Energía, Espíritu…
El problema es que esto no se entiende y para adentrarse en esta VERDAD hace falta recorrer un camino de conocimiento, entrenamiento y práctica.
Y esto da miedo porque es requisito el salir de la comodidad y la zona “segura”. Quien se queda en esta zona no sabe lo que se pierde.
Encontrar la propia felicidad requiere conocerse bien y completamente, esto es saber sobre las partes bonitas de uno mismo, y las menos bonitas.
Es descubrir cosas de ti que quizás no te gusten, sin embargo es lo mejor que te puede pasar para avanzar y procurar que las cosas feas del mundo estén lo más lejos posible de tu camino.
Ni que decir tiene que para abrazar tu felicidad tienes que aceptar todas tus partes y comprender que tu experiencia humana necesita el entendimiento de tu parte divina.
Por tanto, buscar fuera no sirve de nada. Esperar que algo ocurra no sirve de nada, desear que otra persona te haga feliz no sirve de nada, confiar en un buen trabajo no sirve de nada.
Aprender sobre ti sirve de mucho, comenzar a aceptarte tal como eres sirve de mucho, amarte sirve de mucho, hacer nuevas elecciones sirve de mucho…
Ocuparte de propia felicidad no es egoísmo, es responsabilidad.
¿Qué harás hoy para ser un poquito más feliz?