Todo comienza con un pensamiento, este pensamiento le da forma a lo que creemos, nos identificamos con eso que creemos, sentimos según eso que creemos y actuamos según lo que creemos, obtenemos resultados según actuamos.
Cuando algún área de tu vida no funciona como tú quisieras, ¿te has parado en seco a observar tus creencias sobre ese tema en concreto? ¿Te has parado a pensar de dónde vienen esas creencias? ¿Te has preguntado el por qué crees de esa manera? Esas creencias, te apoyan o te machacan? ¿Son realmente tuyas?
Todos los parámetros positivos o negativos que dan forma a nuestros pensamientos se han instalado en nuestro subconsciente y a penas nos hemos dado cuenta, son ideas que tenemos grabadas desde pequeños; lo que nos han transmitido nuestros padres, abuelos, tíos, profesores, amigos, televisión, compañeros de trabajo, y ahora incluso ¡tus alumnos! … ¿Sinceramente te has parado en seco alguna vez a pensar sobre todo esto? ¿A saber cómo eres? ¿QUIEN ERES TU VERDADERAMENTE?
Lo bueno e importante es que nosotras tenemos ¡el PODER de CAMBIAR! Y el primer paso es:
¡CREARTE UNA MENTE AMIGA!
Reconoce, identifica y acepta tus creencias limitantes, luego cambia esas creencias por pensamientos enriquecedores que te apoyen, ya que la cuestión no es tapar eso que te limita pues tarde o temprano volverá a salir, lo importante es aceptar tal y como actúas ahora para así de una forma consciente y deliberada te dispongas al cambio.
Sin una mente disciplinada, controlada y ordenada sin lugar a dudas sufrirás. Infinitos pensamientos vienen y van, tu mente los persigues, se monta su película y tú te identificas con el caos mental.
Toma las riendas, toma tú el control, educa tu mente para que sea un apoyo para ti.
Una manera de empezar es utilizando afirmaciones positivas que eleven tu energía y tu nivel de vibración.