La vida es un regalo, y ya tienes todo lo que necesitas. Sí, todo lo que necesitas ya está en ti, todos los recursos para transitar por este mundo físico ya están en ti.
Cuando realmente reconoces que eres un ser único que forma parte de un Todo dejas de correr detrás de los deseos porque comprendes que la vida está en continuo movimiento, fluyendo siempre y que tú fluyes con ella. Esta comprensión te eleva espiritualmente y te ayuda a vivir en el presente, cada minuto, cada segundo de tu día lleno de fe y confianza.
Pero antes de aprender esta gran lección, ¿dónde estás?