Reduce el estrés practicando el desapego

desapego1La vida es un regalo, y ya tienes todo lo que necesitas. Sí, todo lo que necesitas ya está en ti, todos los recursos para transitar por este mundo físico ya están en ti.

Cuando realmente reconoces que eres un ser único que forma parte de un Todo dejas de correr detrás de los deseos porque comprendes que la vida está en continuo movimiento, fluyendo siempre y que tú fluyes con ella. Esta comprensión te eleva espiritualmente y te ayuda a vivir en el presente, cada minuto, cada segundo de tu día lleno de fe y confianza.

Pero antes de aprender esta gran lección, ¿dónde estás?

Estás en un lugar que hace que te identifiques con el rostro que ves reflejado en el espejo, con tu cuerpo, con tus pensamientos y te olvidas de que formas parte de un Todo que te hace única y completa. Ese lugar te confunde y no recuerdas qué es identificarte con lo que realmente eres: el SER que mora dentro de ti, que ya lo tiene todo y por el que puedes experimentar todo en este mundo físico.

Efectivamente puedes experimentarlo todo: las cosas buenas de la vida que vienen del amor incondicional; hacia ti misma, hacia los demás y hacia la VIDA, que es lo que viene de tu conexión con el SER. O bien experimentar la parte que viene del ego (sufrimiento, estrés, soledad, miedos, angustias…)

Cuando estás en la parte del ego te sientes separada del Todo, y aparece el apego.

El apego aparece de diferentes maneras. Te apegas a tu familia, a tus amigos, a los resultados de  las acciones que llevas a cabo. Estos apegos vienen de tu identificación con el cuerpo, con el exterior. De aquí vienen todas las desdichas, del miedo a ser rechazada, del miedo a equivocarte, del miedo al sentimiento de no pertenencia.

Entras en una energía llena de nudos, nudos que forman cadenas que te atan a las emociones más duras: odio, ira, codicia, envidia, celos, rabia… hasta tal punto que pierdes tu paz y calma interior. Te sientes tan atacada que lo que se esconde es un sentimiento de venganza, si no haces algo para desvanecerlo tarde o temprano saldrá cual caballo desbocado.

Esto es igual para todo el mundo independiente de su país, cultura, religión, raza, sexo,  profesión.

El apego a los deseos solo trae desesperación. Por ejemplo, si tienes conflictos emocionales que te llevan a depender del afecto y atención de otras personas todo marchará “bien” cuando sientas que esas personas están pendientes de ti, ¿qué ocurre cuando por algo motiva esas personas no te hacen tanto caso? Que llegan los celos, los reproches, las manipulaciones… ¿Qué es lo que te trae estos sentimientos? Te traen dolor, miedos, noches sin dormir… estrés.

El primer paso para soltar las cadenas del apego:

Vuelcate hacia tu interior y advierte la vibración del SER pulsando dentro de ti, comienza a practicar el desapego y la renuncia al sufrimiento convirtiéndote en la testigo de tu propia vida.

Y me preguntarás: ¿Cómo se hace eso?

Observa tu vida y aprende de ti, tú eres tu mejor maestra para salir del dolor del apego. Observa tus pensamientos, tus palabras, tus acciones, vive intensamente, conviértete en el testigo. Olvídate de las expectativas y llénate de motivación.

Sea lo que sea que estés haciendo, hazlo con todo tu corazón, ya pueda ser que estés fregando los platos o entregada al mayor proyecto de tu vida hazlo con entrega y corazón. Entrega los resultados a tu Sabiduría Interna y luego acéptalos sean cuales sean.

Después de una acción viene otra, después de una tarea finalizada viene otra, después de un sueño cumplido viene otro, después de una meta cumplida viene otra y esa es la vida, siempre estamos haciendo algo. Por tanto, para elevarte practica el desapego, entra en la renuncia.

Para ello necesitas discernimiento y comprensión, mediante el desapego puedes vencer cualquier inconveniente y conseguir tus logros: renuncia a la hostilidad pero no al amor, renuncia al odio por ti misma pero no a tu grandeza humana, no renuncies a la disciplina pero si al letargo y la desidia…

Esta práctica te lleva a la transformación interior pues cuando renuncias a los esquemas mentales que te paralizan y envenenan, transformas tu perspectiva de la vida, tu manera de actuar cambia, te enfocas en todo lo posible y la magia ocurre llenando tu vida de bendiciones.

Porque cuando te desapegas te enfocas en el SER y todos tus anhelos se materializan para tu bienestar.

Actúa siempre con fe y confianza porque todo lo que necesitas ya lo tienes.

2 comentarios en “Reduce el estrés practicando el desapego”

  1. Mercedes, “Practicar el desapego y vivir intensamente”, una lección complicada de llevar a cabo. Sobre todo en simultáneo. Pero todo se andará.
    Me encantan tus artículos.

    Responder
    • Hola Beth,
      Gracias por dejar tu comentario.
      No es tan difícil ni complicado como pueda paracer de entrada, la cosa es tener el valor de entrenarte para ello y recuperar la Verdad de lo que realmente somos. Si bien vivimos en un mundo material en el cual tenemos unas necesidades que cubrir, bien es verdad que somos seres únicos y llenos de energía viviendo una experiencia humana. Precisamente esto es lo que hemos olvidado y nos negamos, con mil excusas, a recuperar. Hay que encontrar el punto de encaje entre todas las partes para comprobar que finalmente todo está bien en nuestro mundo.

      Me encanta que te encanten mis artículos 🙂 un beso.

      Responder

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