“La primera y la mejor de las victorias es la conquista de uno mismo” Platón.
A veces puedes llegar a ser tu peor enemigo y tienes mil excusas para justificarte.
Hoy te voy a explicar algo que a la gran mayoría le cuesta mucho, mucho entender y por supuesto crea, sobre ello, excusas y negativas opiniones para no desprestigiarlo.
Te voy a hablar del trabajo interno que te lleva, sin lugar a dudas, a una transformación interna desde la que recuperar tu poder personal y tan necesario para soltar todas tus excusas.
Esto deberían de enseñarlos en las escuelas de primaria, y si todos los seres humanos lo hicieran, el mundo sería total y absolutamente diferente.
Es indispensable para cada área de tu vida, pero hoy lo voy a contar enfocándome en la tarea de emprender.
Imaginemos que el coaching y/o las terapias holísticas son tu gran pasión, piensas en ello y te emociona, una frescura inexplicable recorre tu cuerpo. Tanto te gusta que has dedicado tiempo y dinero a formarte, pero de ahí a dejar tu trabajo actual que te reporta unos ingresos “seguros” mensuales, a dejarlo todo y atreverte a comenzar un negocio independiente… va mucho trecho.
Sobre todo porque tienes el bombardeo diario de: “que mal está todo” “esas cosas no dan dinero” “con la crisis no hay quien pueda”, etc.
Eso por el lado externo, ahora vamos a tu parte interna, las excusas razonables a las que te agarras:
- No tengo dinero para eso
- Estoy muy ocupado, ahora no tengo tiempo para empezar un negocio
- No es el momento de embarcarme en algo de tanta envergadura
- No estoy lo suficientemente preparado
- No sé nada de tecnología
- No sirvo para atraer clientes
- Ya lo haré
- Mejor me quedo como estoy, es lo más sensato
Todo esto son excusas para no enfrentar el reto y aquí es donde entra el hacer un trabajo que transforme todas esas excusas en posibilidades y te lances a la piscina (aún cuando no tenga agua).
Creas y te agarras a excusas para no ponerte a prueba (salir de tu zona de confort) porque temes fracasar. Así te tranquilizas y sigues en automático. De vez en cuando te llega de nuevo la emoción de emprender tu propio negocio, de lo libre que te sentirías, de cuanto dinero puedes hacer sin jefes, horarios, etc. Pero las excusas vuelven y se repite el ciclo.
Tú eres el único que alimentas esas excusas, esos ciclos, tu eres el único que pone las trabas. Es tu decisión y depende solo de ti.
- No te gusta tu trabajo, pero sigues en él año tras año, sintiéndote miserable y esperando que algún día las cosas cambien
- Te apegas a lo familiar y continúas haciendo las mismas cosas una y otra vez aún cuando no funcionan. Te quedas en la rueda de cometer los mismos errores
- Cualquier tipo de cambio te desestabiliza
- Quizás haya llegado el momento de que tomes decisiones.
Vencer estas excusas requiere:
- Que tomes la decisión de salir de ese círculo vicioso
- Comprometerte a llevar esa decisión a buen término
- Dejar de escuchar los miedos y la bienintencionada negatividad de tus familiares y amigos, quieres algo, infórmate sobre ello y toma tu propia decisión
- Comienza a educar tu mente para que experimentes la transformación interna que te ayudará a salir de tu zona de confort, donde estás ahora, y conseguir lo que te propongas.
No necesitas ser perfecto. El que triunfes depende mucho de tu propia mentalidad. Cree en ti, yo creo en ti y celebro tu éxito.